Siempre es una satisfacción volver a este lugar y ver que sigue vivo. Qué raro que Google no lo haya matado, no? Pero bueno, mientras exista lo seguiré disfrutando...aunque eso sea una vez por año.
Desde mi último posteo/"querido diario" cambiaron un par de cosas, eso que me daba un cagazo tremendo se concretó: soy propietaria de un espacio, 40 metros cuadrados en la Ciudad de Buenos Aires para hacer lo que se me cante.
Lo.Que.Se.Me.Cante.
Cuando rendí mi final de pastelería profesional -si, lo digo así porque cuando me dicen "ah, sos repostera", me levanta la temperatura como si me estuvieran diciendo que soy una batidora de tortas de paquete glorificada- en fin, de nuevo al tema, cuando me tocó hacer una tarta frutal me sentí totalmente mortificada: qué pedorrada iba a hacer con una tarta frutal? me daba envidia el dueto que había sacado el preciado "tema libre". En ese momento el profesor me dijo: "no te confundas, el tema libre es el más difícil, no saben qué hacer cuando tienen tantas opciones".
La puta madre, tenía razón.
Hoy tengo mi propio espacio -el estudio, el taller, el local- no sé ni cómo llamarlo porque todavía (un año después) no sé que hacer con él. No porque no tenga destinos posibles, al contrario, tengo muchas ideas y proyectos y no sé a cual darle cauce primero. Un poquito eso y un poquito la presión externa de "y cuándo vas a monetizar ese espacio?" No sé, no me jodan ahora con eso. Esa es la respuesta que doy hace un año con mi cabeza.
Hoy soy programadora,
soy pastelera profesional,
soy food photographer
Qué hacer? que no? no se puede todo junto?