Me duele exageradamente la cabeza hace dos días, me jodo por no tomar remedios.
Se acercan las fiestas, épocas nefastas del año si las hay. Desde el bombardeo de los supermercados y "shoppings" hasta los arreglos familiares de quién cena con quién, y dónde nos vamos a sentar a comer el mismo pollo, con la misma rusa, el mismo arrollado y tomar la misma sidra.
Este año se me ocurrió cambiar un poco, este año voy a tirar el árbol de mierda que tuvimos durante muchos años; el nuevo árbol va a ser más alto, más lindo y con menos drama en su historial. Sinceramente el árbol no tiene mayor importancia hoy en día, pero en este caso tiene valor simbólico y no por la Navidad misma. Hay que empezar a dejar cosas, equipaje, personas y emociones atrás. Dicen los que saben que esta época es la ideal, voy a probar.
En este caso va a ser necesario destruir para construir.
Hay pequeñas cosas que están cambiando, de a poco...muy de a poco, en mi hábitat, en un esfuerzo sobre humano (al menos para mi nivel de voluntad) de despegarme de mis últimos 20 y tantos años de vida. Lentamente un plan va tomando forma en mi cabeza, pasos necesarios para desprenderme de lo que hace mal y me retiene.
Tengo proyectos, muchos proyectos.Y también un plan en marcha para llevarlos a cabo. No me falles plan.
23 de noviembre de 2011
Pre - Jingle bells
Publicadas por Harleshinn a la/s 7:59 p.m.
Etiquetas: boludeces cotidianas, pensamientos
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