23 de noviembre de 2011

Pre - Jingle bells

Me duele exageradamente la cabeza hace dos días, me jodo por no tomar remedios.

Se acercan las fiestas, épocas nefastas del año si las hay. Desde el bombardeo de los supermercados y "shoppings" hasta los arreglos familiares de quién cena con quién, y dónde nos vamos a sentar a comer el mismo pollo, con la misma rusa, el mismo arrollado y tomar la misma sidra.

Este año se me ocurrió cambiar un poco, este año voy a tirar el árbol de mierda que tuvimos durante muchos años; el nuevo árbol va a ser más alto, más lindo y con menos drama en su historial. Sinceramente el árbol no tiene mayor importancia hoy en día, pero en este caso tiene valor simbólico y no por la Navidad misma. Hay que empezar a dejar cosas, equipaje, personas y emociones atrás. Dicen los que saben que esta época es la ideal, voy a probar.

En este caso va a ser necesario destruir para construir.


Hay pequeñas cosas que están cambiando, de a poco...muy de a poco, en mi hábitat, en un esfuerzo sobre humano (al menos para mi nivel de voluntad) de despegarme de mis últimos 20 y tantos años de vida. Lentamente un plan va tomando forma en mi cabeza, pasos necesarios para desprenderme de lo que hace mal y me retiene.

Tengo proyectos, muchos proyectos.Y también un plan en marcha para llevarlos a cabo. No me falles plan.